Al comprar una joya ya sea para regalar o para uno mismo, la posibilidad del grabado le otorga un significado más profundo y un valor incluso mayor al propio objeto a ojos de la persona que lo recibe. Desde los tiempos pasados donde orfebres y joyeros acometían los grabados de joyas de forma absolutamente artesanal, buril en mano, mucho pulso y una firmeza sin titubeos, a técnicas actuales donde el láser sustituye a aquellos procedimientos aprendidos de maestros a aprendices, y que han facilitado mucho las cosas en términos de tiempo, especialmente.
Los motivos de grabado que vemos en las piezas de joyería hoy en día suelen orbitar en unas temáticas muy identificadas: amor, amistad, fechas señaladas, recordatorios generales, sellos personales, figuras animales u elementos varios. Cualquiera de ellos hace de la pieza un elemento distinguido y de increíble repercusión emocional para la persona que va a tener la suerte de disfrutarlo.